Reyes Sánchez García/ octubre 10, 2023/ Gestión de la calidad/ 0 comentarios
Tiempo de lectura: 3 minutosEn este post voy a repasar el rol de un tester ágil. Para ello vamos a repasar las tareas de las que se encarga un QA, tanto de las que son su responsabilidad, como de la que participa y qué valor aporta en cada fase del ciclo ágil. Todo ello, visto desde el punto de vista del ISTQB AT.
Comenzamos.
Índice de contenidos
El rol de un tester ágil en la calidad del proceso.
El probador ágil debe realizar tareas que ayuden a mejorar el proceso de calidad. Para ello, debe tener en el foco la estrategia de pruebas, conociéndola, implementándola y actualizándola cuando procede (el alcance, los miembros que participan, los entornos donde se probará, los datos para las pruebas, las dependencias, y/o las regresiones). También, debe es hacer un seguimiento de la cobertura de pruebas, midiendo y reportando valores en todas las dimensiones. Suele disponer de una buena base de pruebas, que le permita adaptarse a los cambios ágiles que requiera el proyecto.
Por otro lado, el probador ágil debe hacer una gestión adecuada de los entornos de pruebas y los datos de pruebas. Del mismo modo, haciendo las ejecuciones planificadas y reportando los defectos encontrados. Y también, trabajará con el equipo para la resolución de incidencias.
Después de eso, debe orientar a otros miembros del equipo en aspectos relevantes a las pruebas. En todo momento, promoviendo y asegurando el uso de las herramientas adecuadas.
Por último, se debe tener una actitud de colaboración activa en el refinamiento de requisitos como en las reuniones de retrospectivas. De esta forma, se podrán aclarar los requerimientos de pruebas para que tengan consistencia, integridad y facilidad de prueba.
Rol de un tester ágil en la planificación de la entrega
Además, también es vital la participación del tester ágil en la planificación de la entrega, debido a su valor añadido. En primer lugar, el tester participa en la definición de las historias de usuario. En concreto, este, las hace «testeables», añadiendo los criterios de aceptación. También participa en los análisis del proyecto y en el análisis de los riesgos de la calidad del produto.
En segundo punto, se encarga de la estrategia de pruebas: realizando la estimación del esfuerzo de pruebas (de las historias de usuario). Sobre todo, se definirán los niveles de pruebas necesarios y la planificación de las pruebas para la entrega (a alto nivel).
La planificación de la iteración y el Rol de un tester ágil
En tercer lugar, el probador ágil participa en la planificación de la iteración, formando parte del análisis de los riesgos detallados de las historias de usuario seleccionadas para ese sprint. También, determina la «testeabilidad» de cada historia de usuario y crea pruebas de aceptación.
Al igual que se hace el equipo de desarrollo para la implementación del producto, el tester ágil divide las historias en tareas de pruebas para su validación. En consecuencia, identifica tanto aspecto funcional, como no funcionales. Y con ello, calcula el esfuerzo necesario para las tareas específicas y para el global del plan de pruebas.
Y por supuesto, es vital en el soporte y participación de la automatización de las pruebas.
Conclusión: El Rol de un tester ágil aporta valor al proceso ágil.
En conclusión, el probador ágil es uno más dentro del equipo y aporta el valor de un perfil QA para añadir más calidad al proyecto. Este, no debe perder su objetivo y modo de proceder, intentando ser lo más imparcial posible sin dejarse influencias por trabajar codo a codo con los desarrolladores. Si eres un tester que trabajas en un proyecto ágil, debes tener claras tus tareas y responsabilidades, como nos cuenta el ISQTB AT.
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